La Humanidad de Cristo...
- Keila Febo
- 15 may 2016
- 2 Min. de lectura
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.
Jn:1:1
Es hermoso pensar en el regalo tan especial que Dios nos ha hecho a cada uno de nosotros. Regalo que ciertamente ninguno merecemos. Este regalo es la Salvación mediante su hijo Jesucristo. Lo más interesante de este regalo es que vino en forma de un hombre, de un ser humano. Si reflexionamos sobre esto y le buscamos la lógica humana no tiene ninguna.
En el plan perfecto de Dios, a El le pareció que fuera así. Nos podemos preguntar, por qué? Por que siendo Jesús de carne y hueso pudo seguir el plan de Dios para El. Igualmente, si lo traemos en el contexto de hoy día podemos descubrir lo siguiente:
Jesús entiende nuestras frustraciones.
Jesús entiende nuestros temores, recordemos la escena antes de ser entregado en sacrificio.
Jesús entiende cuando somos rechazados, a los suyo vino, más los suyos no le recibieron.
Jesus entiende la soledad.
Contrario a otras doctrinas y filosofías religiosas en la cual, para tener paz, tienes que encerrarte en una cápsula. Jesús salió, caminó por las calles y fue testigo del sufrimiento humano. Lo entendió, por que también lloró la muerte de su amigo Lázaro. Así mismo, se enojó cuando vio que el templo era usado para otras cosas, que no era buscar la presencia de Dios.
Por tanto, los que seguimos a Cristo día a día, los seguimos con nuestras imperfecciones. Teniendo en cuenta su ejemplo, no quedándonos estancados de porque somos así no podemos cambiar. Si no que siguiendo su ejemplo cambiamos y modificamos nuestra conducta, alejándonos del pecado y viviendo como El lo haría. Dios busca personas valientes que lo sigan sin anular lo que somos y sin disfrazar nuestra escencia. Atrás quedan las exclusiones porque vistes así, hablas de tal manera, escuchas tal música etc.
Yo sigo a un Cristo que incluye. Que no está pendiente de las imperfecciones humanas, sino que resalta lo bueno que podemos ofrecer y trabaja con lo que podemos cambiar. Yo sigo al Cristo que habló con los que fueron rechazados de su tiempo, con la ramera, con el cojo y con el ciego. Yo sigo a Un Cristo radical, que rompió paradigmas aunque esto le resto popularidad.
Yo lo sigo por que se identifica con mi dolor, porque El lo sintió.
Si te han presentado a un Cristo inalcanzable, hoy yo te presento a un Cristo alcanzable, que está ahí donde tu estás. No está encerrado en la iglesia, puede vivir en tu corazón y tenerlo cerca siempre, si lo aceptas como tu Salvador...Hoy yo te presento al Cristo humano.
Comments